Quiero el verano. Los azules entre las casas en un barrio ajeno, dormir en la alfombra, contigo o sola, pero descalzos. Quiero viajarte. Darte unas vueltas al cuerpo que a veces tienes cansado. Quiero acariciar la parte posterior de tus orejas, que me comas el coño, que me digas que me gire, que me toques en la calle. Quiero el verano. Revisar tus libros, los que no me ha dado tiempo de leer. Quiero dinero para no tener que madrugar. Quiero tiempo para escribir una carta cada día, en la que poder recordarte que quiero tus palabras, tus canciones, tus pasos y a tus sábanas. Quiero el verano. Cocinar acompañada. Rebuscar notas y mensajes. Robarte un boli. Salir de tu casa una mañana y saludar a tus vecinos. Llegar a la nuestra y saludarte a ti. Quiero el verano. Ver películas desnuda, con los pies en remojo, ver películas que yo no he visto pero tu sí. Que me digas, atenta: esto es una maravilla, antes de que salten las imágenes en mi. Quiero el verano. Correr por una calle, la de la alegría, no del miedo. Quiero caminar por esa calle sola, pensando en nuestros besos, los de una calle, los de la alegría.
14/03/2017
Inscription à :
Publier les commentaires (Atom)
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire