
Seguramente no era ni siquiera el momento de las golosinas como refugio de la infelicidad. Todos lo sabemos. Quizás deberían haber estudiado un poco más qué decir en sus canciones, meter un acorde disonante entre medio del clássico "do, la menor, fa, sol", resultar un poco más maleducados y pretenciosos o lucir unos peinados con algo más de flequillo y estilo. Pero no. Solamente confiaron en las canciones. Decían "Me gustas" y era "Me gustas", como si fueran canciones recién salidas del Brill Building. Y eso es lo que el mundo estaba esperando, casi sin saberlo: la efervescencia (
diga esa palabra 3 veces seguidas) del momento, poder CANTAR con desenfreno.
I a mi el que mai podrem dir m'encanta perquè dormo amb Wittgenstein i em compro més cd's
4 commentaires:
efervescencia
efervescencia
efervescencia
!!!
como la aspirina
dante, despéinate hombre ya!
ens veiem demà
penjades de la soga.
petó dadá
hoy he estado apunto de comprarme el cd y después de pasearlo durante media hora por el fnac he optado por un libro.
que me lo grabas y tal ;)
te vienes el miercoles "a ver el barça"?
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